La industria de fabricación de muebles de la UE se ha visto gravemente afectada por la reciente crisis y ha implementado cambios significativos para orientarse más hacia la exportación y centrarse en mejorar la calidad, el diseño y la innovación. Estos cambios incluyen la reestructuración, avances tecnológicos e innovaciones del modelo de negocio, pero también requiere una inversión continua en habilidades, diseño, creatividad, investigación, innovación y nuevas tecnologías.
Aunque los fabricantes de muebles de la UE tienen una buena reputación en todo el mundo con respecto al diseño y la creatividad, solo unas pocas empresas marcan tendencias, mientras que la mayoría de las empresas son seguidoras, especialmente las PYME.
La innovación se ha convertido en una herramienta muy importante para la competitividad de las empresas y el éxito a largo plazo de las empresas dependerá de sus capacidades para ser innovadoras (Leavengood, 2009). Además, en los mercados competitivos es necesario adaptar los cambios a través de la innovación para que las empresas sobrevivan (Bullard y West, 2002).
La innovación requiere competencias de iniciativa y emprendimiento, que se refieren a la capacidad de convertir ideas en acciones. Implica creatividad, innovación y toma de riesgos, así como la capacidad de planificar y gestionar proyectos para alcanzar objetivos. En esta perspectiva, el Foro Económico Mundial mostró que las 3 primeras habilidades que se volvieron indispensables en la UE 2020 son: la resolución de problemas complejos, pensamiento crítico y creatividad. En el contexto altamente competitivo, las empresas de muebles deben ser más creativas y emprendedoras, no solo para iniciar nuevos negocios, sino también para poder comercializar nuevos productos y servicios valiosos.